Descarga gratutita Libro «Diagnóstico»

En esta publicación, se hace un recorrido por los diferentes agentes intervinientes en una obra de construcción, haciendo una crítica constructiva al papel que desempeñan todos ellos. Se parte de la premisa de que todos somos responsables de que la prevención en construcción no esté hoy en día a los niveles que nos gustaría. Se intenta proponer un planteamiento cargado de sentido común. Las posturas del tipo “la culpa es del trabajador”, además de ser análisis demasiado simplistas, no conducen a ningún sitio. Se hace especial hincapié a un enfoque desde el diseño seguro de los proyectos de obra y la planificación durante la ejecución de los trabajos.

Portada y contraportada libro

A continuación se incluye un extracto del prólogo, realizado por el Jefe de la Unidad de PRL de la Inspección de Trabajo de Murcia:

“No es habitual encontrar estudios como el que se aborda en el presente volumen. Un análisis crítico del sector centrado en cada uno de los agentes que participan en las obras y en los organismos, asociaciones, entidades y empresas que de alguna forma pasan a integrar el “mundo” de las obras de construcción. Un análisis crítico, objetivo, valiente y pormenorizado, realizado por un profesional del sector que conoce el mismo desde dentro, viviendo cada día todos y cada uno de los problemas que se pueden suscitar en las obras.

La lectura del texto no puede dejar indiferente a ninguno de los colectivos señalados en el mismo. Lo normal es que todos los agentes que se citan sientan la normal empatía hacia las manifestaciones que hacen referencia a los demás colectivos, pero no ocurre lo mismo respecto a las realizadas al propio. Todos tendemos a exculpar nuestra responsabilidad y a culpar a los demás. Este libro rompe dicho esquema pues demuestra que todos somos responsables y que es necesario un cambio de actitud de todos. Alguno pensará que determinados agentes han sido tratados de una forma más somera que otros, pero ello, lejos de ser criticable, sirve para espolearnos en la búsqueda de los contenidos que puedan completar dicho análisis crítico, así como en la búsqueda de las soluciones.

Este libro sirve como elemento para la reflexión de las personas y de los colectivos. Es, por tanto, un libro distinto. El autor, a través del análisis crítico, se pregunta cuáles son las posibles soluciones, (como dijo Aristóteles: “Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas”), y concluye de la manera menos cómoda posible, es decir, proponiendo un abanico de medidas o soluciones para el cambio.

Me gustaría destacar, entre otros temas, la especial referencia realizada por el autor a la planificación. En prevención de riesgos la improvisación es incompatible con los resultados. Los riesgos en materia de seguridad y salud en cualquier sector de actividad, y mucho más en el sector de la construcción, no permanecen inalterados y estables (eso solo ocurre en algunos casos), sino que están en permanente cambio y evolución. Por ello, la actuación reactiva para combatirlos o minimizarlos, en el mejor de los casos puede evitar que se repita un riesgo en su aspecto o configuración conocida, pero no en las diferentes manifestaciones en las que pueda evolucionar.

En una obra de construcción la planificación de los trabajos, de la participación de los distintos agentes, de los distintos oficios, del suministro de las materias primas, es imprescindible para evitar que la obra se eternice o existan espacios temporales improductivos. Pues bien, siendo esencial la planificación en todos los aspectos de la obra, lo es aún más en el aspecto preventivo. Las medidas preventivas conocidas antes del inicio de la obra (en el proyecto, en el Estudio de Seguridad y Salud) y previstas para ser utilizadas en el momento procesal oportuno (en los contratos de arrendamiento de servicios, en el Plan de Seguridad y Salud) no generan sorpresa, quebranto o incomodidad a nadie, pues son consustanciales al avance de la obra en sí. Por el contrario, las medidas preventivas que se improvisan según va evolucionando la obra generan, a veces, más problemas de los que pretenden resolver.

Planificar requiere el compromiso de muchos colectivos y fundamentalmente de aquellos por cuenta de quien se construye la obra. La correcta elección de proyectistas y coordinadores, de la dirección técnica y facultativa de la obra, y de los contratistas, permitirá conocer una obra adecuadamente planificada en todos sus aspectos o no. Además, en la línea de lo señalado, no debe olvidarse que existe una obligación legal para todas las empresas establecida en el artículo 16 LPRL, que no es otra que la de integrar la prevención en el sistema general de gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos de esta. La integración de la prevención en el conjunto de actividades implica que aquellas empresas sobre las que recaen las parcelas en las que menos aparece integrada la prevención (proyectos, estudios de seguridad, planes de seguridad) pueden y deben realizar un esfuerzo. Todo ello está recogido en el texto que nos ocupa”.

A continuación he decidido regalar a los seguidores del blog el libro para su descarga gratuita. Este se puede descargar en el siguiente enlace:

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6 Comentarios

  1. Muy buena aportación al sector. La verdad es que no es habitual encontrar publicaciones que aborden este tema y sobre todo, que se haga con la implicación con la que lo has hecho.

    Pocas veces entonamos el mea culpa. Espero que lo lea muchísima gente y nos ayude a todos los agentes implicados en nuestro sector a hacer un ejercicio de autocrítica, aunque a algunos agentes les haga más falta que a otros. Seguro que redundaría en un avance hacia el cambio de paradigma social, empezando por un cambio en nuestro sector.

    Como siempre, nos haces crecer. Muchas gracias por este aporte a la Prevención de Riesgos Laborales. Por este aporte a nuestro sector y a nuestra Sociedad.

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